Partido Comunista Ecuatoriano:
Pasaron los primeros 30 días de Guillermo Lasso en Carondelet, quien ha autodenominado a su gestión como la del “gobierno del encuentro”, y bien se puede completar su repetida alocución como el gobierno del encuentro… neoliberal. Iniciemos este recuento, desde el día 23 de mayo, cuando Lasso se encontraba en un foro por la “libertad y la democracia” en el que recibió los aplausos de quienes serían los invitados a su posesión, cuando el electo Presidente de la República se anticipaba a cualquier reacción popular a su gestión solidarizándose con el Presidente Duque de Colombia, quien era “víctima” del extremismo; y, la correspondiente palmadita para Keiko Fujimori quien, según Lasso, representaba la senda del progreso para Perú. Hasta el 24 de mayo de 2021 el aún “presidente electo” como se denominó durante el periodo entre la segunda vuelta y su posesión, la gestión política del encuentro tendría como principal elemento la crisis política parlamentaria motivada por la falta de acuerdo político para definir la Presidencia de la Asamblea y el Consejo de Administración Legislativa, que tras una larga cadena de errores y horrores, denunciados por propios y extraños, dio con un pacto CREO-Pachakutik para colocar a Guadalupe Llori en la Presidencia del Parlamento, tras la caída del pacto PSC-CREO-UNES, que pretendía posesionar a Henry Kronfle al frente de la Asamblea, el cual no logró consumarse por la presión de la red de tuiteros que asustaron al novel presidente, quien por tik-tok trataba de desmarcarse del pacto con Nebot y Correa. Durante su intervención de juramento Lasso señaló “Mi poder en la constitución y mi corazón con el pueblo ecuatoriano” aludiendo la frase que hace 40 años había pronunciado Jaime Roldós y señalaba que no va a dejar a nadie atrás, mientras que por la tarde ya tuiteaba posesionando ad honorem a su esposa como la “primera dama”. Nadie atrás, pero si una mujer delante de las demás. Como una de sus primeras acciones “reales” de gobierno anunciaba un código de ética, plagado de lugares comunes y “comprometiendo” a sus ministros a cuestiones que ya se encuentran claramente definidas en la ley. Por su parte anunciaba la reinstalación de la “república libre y democrática” y emitía una propuesta de “Ley de libertad de expresión” y un decreto derogatorio al reglamento de la ley de comunicación, que según los expertos simplemente dejaba inviable la aplicación de la norma vigente. Finalmente, su primer…
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