PERÚ. UNA CAUSA PERDIDA

Nuestra Bandera:

PERÚ. UNA CAUSA PERDIDA Por Gustavo Espinoza M. Definitivamente la causa enarbolada por Keiko Fujimori y sus allegados, es ya una causa perdida. Objetivamente, ha perdido en todos los terrenos y ha visto –demudada- cómo han fracasado cada una de las estrategias diseñadas por ínclitos abogados en lujosas oficinas de San Borja y Miraflores La primera de estas estrategias, fue electoral. Buscó anular votos del candidato ganador presentando recursos, formulando apelaciones, presionando a los Colegios Electorales, amagando a los miembros del JNE, acosando a su Presidente,  solicitando una auditoria internacional, avasallando la independencia del ente electoral, denigrando su imagen. Fracasó total.   Cinco semanas después del 6 de junio, es claro que ninguno de los procedimientos usados, fue efectivo. Todas sus demandas, quedaron en el tintero. Una segunda estrategia abarcó el área política. Ella se orientó a demoler a Pedro Castillo considerándolo algo así como un comunista y un terrorista, pero además, como insignificante. Lo desdeñó por todo: campesino, agricultor, maestro de escuela, rondero, provinciano. Hizo mofa de sus dificultades y problemas. Y se burló hasta de su manera de vestir. Pero, finalmente, fue derrotados por él. En este terreno buscó obsesivamente -.y aún busca- meter una cuña entre él, y Vladimir Cerrón. Enfrentar a Perú Libre y Nuevo Perú;  descalificar al dirigente del Partido, primero; y a Guillermo Bermejo, después. Acosar a la fracción parlamentaria dividiéndola artificialmente entre “Castillistas” y “pro-Cerrón”; pero además, puso  en su mira al gobierno actual, a Francisco Sagasti, el Mandatario en funciones y a su Gabinete. En el extremo, pidió la intervención del Jefe del Estado, a quien antes había negado derecho a opinión, y ante su negativa los suyos presentaron una “iniciativa parlamentaria” para declararlo “el peor presidente del Perú en los 200 años de vida republicaba”, a despecho por cierto del elevado porcentaje de aceptación ciudadana que hoy lo rodea. También hubo una definida estrategia militar. Fue su tercera herramienta.  Los fujimoristas la iniciaron con pronunciamientos suscritos por ex militares y ex policías en rechazo a la elección de Castillo. La siguieron con llamamientos más definidos, para recusar su proclamación, después del 6 de junio. A la cabeza de esos dislates, Morales Bermúdez, condenado a Cadena Perpetua por su participación en la “Operación Cóndor” Al unísono  marcharon hacia el Ministerio de Defensa y la Comandancia General del Ejército e hicieron plantones en el Óvalo Quiñonez. Emplazaron al Comando Conjunto de la Fuerza…

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