El rompimiento de las cadenas del colonialismo español fue una victoria de todo el pueblo, es justo celebrarla

Periódico Libertad:

Está pendiente liberarnos del dominio imperialista, el dominio yanqui es más despiadado y más explotador que coloniaje español. Humberto Vargas Carbonell Nos sumamos con entusiasmo a la recordación de los 200 años de independencia, glorioso   momento en que se rompieron las cadenas que nos mantenían aherrojados al imperio español. Los crímenes de los colonialistas no han sido todavía debidamente esclarecidos, más bien han sido oscurecidos por una historiografía puesta al servicio de las fuerzas dominantes. Esta historia será plenamente conocida cuando se reconozcan los auténticos derechos de los pueblos originarios Dichosamente han comenzado a caerse los monumentos a los colonizadores, militares, ladrones y religiosos que deben ser juzgados con rigor para enaltecer a los constructores de una nueva cultura auténticamente latinoamericana. Esta legítima fiesta de 200 años sin el yugo colonial, debe ser motivo principal para la lucha por la verdadera independencia, marcada hoy por el ejercicio pleno de la soberanía política, cultural, económica y hasta alimentaria. Para los países dominados por el imperialismo, como es el caso de nuestra Costa Rica, esta es una tarea pendiente. A la burguesía que encabezó las luchas libertarias contra el colonialismo se les acabaron las fuerzas políticas y, en términos generales, se han convertido en factores de nuevas formas de dominación, más crueles que las tradicionales. Hablamos de la dominación de los pueblos por las potencias imperialistas, encabezadas por el imperialismo yanqui. La política burguesa en la Costa Rica de hoy se ha convertido en un charco, con aguas malolientes y venenosas. Detenidas y sin movimiento, vale decir sin ideas, hasta el agua se pudre. Hacer política debe ser luchar por los supremos intereses del pueblo y de la patria. En las condiciones del poder de una clase tan injusta y desigual como la burguesía hacer política de verdad es discrepar. Este es el verbo olvidado por los políticos burgueses. Para ellos se acabaron los planteamientos con contenido ideológico patrio, todos están aplastados y cegados, puesto que los éticamente despachurrados olvidan lo nacional para servir a los soberbios extranjeros. El Presidente Alvarado tiene un norte: someter los destinos ticos a los intereses de los imperialistas yanquis. Esto implica un programa económico y social que es el neoliberalismo y una conducta política, el sometimiento ciego a los intereses del dominio extranjeros. La conducta política implica someter a un país pequeño como el nuestro a los intereses del Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial, a…

Para leer el artículo completo, haga click aquí: – El rompimiento de las cadenas del colonialismo español fue una victoria de todo el pueblo, es justo celebrarla (Periódico Libertad)