El SUTEP frente a la desesperación de los divisionistas 

SUTEP:

Cuando surge un nuevo gobierno en el Perú, aparecen oportunistas de todo pelaje. No importan principios ni decencia política. Por eso, no extraña que ahora salte a la palestra un segundón que, amparado por el presidente de la república, vocifera que el SUTEP no cuenta con los requisitos exigidos para mantenerse como sindicato y, por lo tanto, él y su grupúsculo, exigen al Ministerio de Trabajo “una reunión para tratar este asunto”. (Expreso, 24/11/21, p. 7). En casi 50 años de lucha, varios han sido los intentos por desaparecer al SUTEP. Nunca triunfaron. Pedido sin sentido Resulta hasta cómico que los dirigentes de la organización pro patronal, fundada por el mandatario de la república, quien funge de presidente y dirigente a la vez, hable de someter a revisión la vigencia y legalidad del histórico SUTEP, un sindicato con casi 50 años de lucha e intachable trayectoria, cuando ellos recibieron partida de nacimiento entre gallos y medianoche. El país no olvida que a 24 horas de instalada la administración Castillo, el ministro Íber Maraví Olarte, opaco personaje de cuestionados vínculos, legalizó a la organización pro patronal, la misma que en dos ocasiones no alcanzó inscripción en el Registro de Organizaciones Sindicales del Sector Público – ROSSP, precisamente por no cumplir con los requisitos exigidos por la norma vigente: bases, representación y, por su carácter de federación, la confluencia de dos o más sindicatos de alcance nacional. Pedro Castillo e Íber Maraví son los padres de la organización sin representatividad que hoy quiere la nulidad del SUTEP. El vocero de las pretensiones divisionistas del magisterio ha dicho sin ambages que condicionan su apoyo a Pedro Castillo: “Nosotros vamos a seguir respaldando al presidente; pero en el momento que veamos que van postergando los anhelos –como es el cambio de la Constitución- nosotros ya tendremos que dejar ese respaldo”. Fracasos anteriores Horacio Zevallos y los maestros dirigentes del SUTEP, luego de recuperar su libertad tras la persecución de la dictadura militar. No es ninguna novedad que segundones y lacayos gobiernistas pretendan desaparecer al SUTEP. Recordamos que el gobierno militar vociferó: ¡El SUTEP o la revolución! Creó su propio sindicato SERP y encarceló a los dirigentes en una prisión para criminales, la colonia penal “El Sepa”. Después persiguió y trasladó a los maestros que asumieron las huelgas heroicas del 78 y 79. Por ejemplo, los maestros luchadores del Colegio Guadalupe fueron trasladados a escuelas…

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