15 años de líneas rojas, el reto de la unidad.

Partido Comunista Ecuatoriano:

La intentona neoliberal ha sido una constante en la política y economía de nuestro país desde hace muchos años; en el año 1994 las organizaciones sociales luchábamos en contra del ALCA, Área de Libre Comercio de las Américas y, lo hacíamos con nuestras evidentes diferencias históricas, políticas e ideológicas, pero compartiendo siempre espacios de coordinación, a nivel incluso de haber articulado la lucha intercontinental que logró frustrar el acuerdo multipartes que habría sido el acabose de las economías nacionales. Para el año 2002 la reunión prevista en Quito no logró sus objetivos: manifestantes de decenas de organizaciones y colectivos y representantes de 32 países, marchamos, nos unimos y luchamos. En Ecuador, Bucaram en febrero 1997, Mahuad en enero del 2000 y Gutiérrez en enero del 2003, fueron derrocados por un cúmulo de factores que dependieron, entre otros, de la capacidad del pueblo de ocupar la calle que se fortalecía en el sentido anti imperialista, anti neoliberal y las consignas de carácter nacional, que se reflejaban en las diferentes expresiones y consignas, que, a pesar, quizás de la poca profundidad ideológica lograban afianzar y aglutinar las necesidades de todos los sectores populares. Sin embargo, sería absurdo pensar que la caída de estos gobiernos representó un triunfo popular en si mismo, pues al final de cuentas en todos los casos, la burguesía colocó a sus nuevos representantes en  Carondelet. Pese a ello también es claro que la caída de estos gobiernos desaceleró la imposición del neoliberalismo en el país, pues la convocatoria popular tuvo siempre un claro discurso en contra de las políticas del Fondo Monetario Internacional, sobre todo relacionadas al precio de los combustibles y los intentos de privatización, por lo que los gobiernos interinos no continuaron con la agresividad esos planes. La caída del ALCA y de los 3 presidentes se dio porque entre los poderosos tampoco lograron ponerse de acuerdo en la transacción de sus intereses. Los distintos grupos oligárquicos y la burguesía nacional tienen intereses particulares que también les son conflictivos en relación con la acumulación del capital, el juego de producción y la captación del mercado. En el caso ecuatoriano, la burguesía nacional terrateniente ha tenido serias contradicciones con la oligarquía financiera por el riesgo de sus inversiones, pero, por, sobre todo, porque se saben incapaces de competir abiertamente con las corporaciones transnacionales. Entonces, el acuerdo de implementación del neoliberalismo sin salvaguardas a sus intereses no les…

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