Patrik Köbele, Presidente del Partido Comunista Alemán, declara:
Los días 8 y 9 de mayo, días de la liberación y la victoria sobre la guerra y el fascismo, estará prohibido mostrar la bandera de la Unión Soviética; mostrar banderas militares soviéticas en Berlín, en los monumentos conmemorativos que recuerdan a los soldados caídos del Ejército Rojo, ciudadanos soviéticos.
Es una profanación de estos días, una profanación a los caídos, una profanación a la liberación de la guerra y del fascismo.
El Ejército Rojo, el pueblo de la Unión Soviética liberó Berlín. Su memoria está siendo arrastrada a la sordidez.
La exhibición de los símbolos del Ejército Rojo y de la Unión Soviética se denuncia como una “aprobación de una guerra de agresión”. Qué perversión. Nunca se ha procesado a nadie en la República Federal de Alemania por aprobar las guerras de agresión de la OTAN, de Estados Unidos. Nadie fue castigado por la participación de Alemania en la guerra de agresión contra Yugoslavia.
El intento actual carece de historia, es reaccionario y un escándalo, porque si la Unión Soviética y el Ejército Rojo aún existieran, no habría guerra en Ucrania.
Los comunistas no permitiremos que se prohíban los símbolos de la Unión Soviética y del Ejército Rojo.