Comunicado de la FSM sobre el Día Mundial del Medio Ambiente

¡No más explotación del medio ambiente y de los trabajadores en aras de las ganancias!

Sin duda, uno de los temas que ha estado muy presente en el debate público en los últimos años es el del medio ambiente y sus diversas implicaciones.  El cambio climático, el calentamiento global, los fenómenos meteorológicos extremos, la subida del nivel del agua, la degradación del medio ambiente, la deforestación y la contaminación de los bosques, la contaminación del mar, del agua y del aire, la degradación de la biodiversidad y de los ecosistemas, la actividad económica capitalista desenfrenada y desordenada en la minería, la agricultura, la ganadería y la producción, la creación de condiciones para los brotes de pandemias y enfermedades son cuestiones sobre las que los científicos hace años que están revelando pruebas, dando la alarma. Es indicativo el hecho de que, según los datos de Unicef, casi todos los niños del mundo (el 99%) se ven afectados por al menos una consecuencia de la crisis medioambiental (riesgos climáticos y medioambientales, choques y tensiones) como olas de calor, huracanes, inundaciones, enfermedades contagiosas (vector-borne diseases), escasez de agua, contaminación atmosférica, contaminación por plomo (lead pollution), mientras cientos de millones de niños se ven afectados por hasta 5 de las consecuencias de la crisis medioambiental

Cinco de los principales factores que han intensificado el debate en torno a esta cuestión son a) la creciente investigación científica que está identificando y documentando el cambio climático y sus impactos b) el desarrollo tecnológico de métodos de producción que hacen que las tecnologías renovables y “verdes” sean factibles y relativamente viables económicamente, c) la inversión y la acumulación cada vez más agresivas llevadas a cabo por grupos monopolistas en el sector de las fuentes de energía “renovables” y de las materias primas “verdes” para garantizar “beneficios verdes”; d) la creciente importancia en la agenda de los gobiernos, los partidos políticos y las organizaciones internacionales de las políticas del llamado desarrollo “verde” y “sostenible”; y e) el consiguiente aumento documentado del interés – conciencia de la sociedad sobre los temas relevantes.

Para la Federación Sindical Mundial y el movimiento sindical de clase, las cuestiones medioambientales son una prioridad. Por un lado, los trabajadores y los estratos populares no tienen objetivamente ningún motivo o interés material en la explotación obscena de la naturaleza y el deterioro del entorno sociolaboral. Y por otro lado son los trabajadores, los campesinos pobres, la gente común y los pueblos los que están expuestos e indefensos a enfrentar las diversas consecuencias negativas que se encuentran en el medio ambiente a causa de la producción capitalista desordenada. Son los ciudadanos de a pie, los pueblos pobres y las capas populares de todos los países los que se envenenan y mueren por el aire contaminado, los que quedan enterrados en la basura, los que se ahogan en las inundaciones y los huracanes, los que se queman en los incendios y las olas de calor, los que se enfrentan a la exclusión social, a la pobreza y a unas condiciones de vida y de trabajo miserables. Como documenta la Organización Internacional del Trabajo, los países más pobres y menos desarrollados -es decir, los que tienen menos responsabilidad en la creación del problema- tienen más probabilidades de sufrir las peores consecuencias.(OIT, International Journal of Labour Research 2010 vol 2 issue 2)

La contradicción entre los propietarios de los medios de producción y los trabajadores, así como el desarrollo desordenado y desigual del capitalismo, sobre todo en su etapa de monopolio, profundizan todas las desigualdades, contradicciones y contrasentidos de siempre, al tiempo que aparecen y se engrosan otros nuevos.  La economía capitalista desordenada, sobre todo a partir de la revolución industrial, provoca un deterioro del entorno vital y laboral de los trabajadores a todos los niveles (laboral, social, físico, tecnológico). La mayoría de los ecosistemas han sido sobreexplotados y contaminados, a menudo de forma irreversible, debido al uso indiscriminado de los recursos naturales y a la explotación de la fuerza de trabajo, con el beneficio como principal objetivo y con el resultado principal de la acumulación de capital en manos de unos pocos.

El movimiento sindical de clase internacional lucha por la protección y la mejora del medio ambiente, para garantizar la salud, la prosperidad, el trabajo decente y satisfacer las necesidades modernas de la humanidad.

La FSM no subestima y reivindica las medidas que pueden y deben tomarse dentro del capitalismo para limitar el cambio climático, pero al mismo tiempo sitúa la cuestión en su justa dimensión y busca la solución en la abolición de sus causas profundas, las relaciones de producción capitalistas. La solución no es un nuevo desarrollo capitalista en términos “verdes”, sino la liberación del modelo voraz de desarrollo capitalista y la construcción de una sociedad libre del afán de lucro en la producción y explotación del hombre y la naturaleza.

Oficinas Centrales de la FSM

Fuente: Federación Sindical Mundial