¿Sabes quién es Carmen Villalba? Presa ilegalmente en Paraguay

Carmen nació en el seno de una familia numerosa en la cuidad de Concepción, a 500 kilómetros de Asunción y es la tercera de 8 hermanxs. Su mama, Mariana Ayala, sostuvo sola a toda la familia cociendo y trabajando la hurta. Su hermano Osvaldo Villalba es el Comandante del Estado Mayor de la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y su hermana Liliana Elizabeth es portavoz del mismo, la “Comandante Anahí” . El resto de su familia se halla con refugio político en la Argentina.

Carmen es Comunista. Madre de Claudia Anahí, Néstor Alcides (asesinado en el 2010) y de las mellizas Tamara Anahí y Carmen Elizabeth (llamada cariñosamente Lichita por sus familiares). Lichita se encuentra desaparecida desde el 30 de noviembre del año 2020 después de que un operativo militar del Estado paraguayo torturó y asesinó a sus primas argentinas de 11 años, Lilian Mariana y María Carmen y detuvo a su hermana Laura, madre de María Carmen.

Carmen es prisionera política del Estado Paraguayo. Lleva 18 años y 8 meses de prisión. Actualmente guarda reclusión de manera ilegal desde hace 8 meses en la cárcel de mujeres “Buen Pastor” en Asunción, Paraguay.

Carmen Villalba y su militancia

De adolescente se vinculó a los círculos juveniles de resistencia antidictatorial en su ciudad natal de Concepción. A los 17 años llegó a sus manos la revista que editaba la Corriente Patria Libre, constituyéndose en su primer contacto teórico con la figura del legendario guerrillero Argentino-Cubano Ernesto “Che” Guevara, y el Marxismo – Leninismo. El material pronto desató su interés sobre la lucha revolucionaria y sobre la condición del revolucionario comunista, aquello que el Che llamó «el eslabón más alto del ser humano». La dura realidad, y la teoría Marxista-Leninista, ha dejado su impronta indeleble en el espíritu y compromiso de lucha de Carmen.

Carmen entendió que las condiciones de pobreza en las que se hallaba inmersa su familia y amigos del barrio no tenían solución con los emplastos curanderos. En el largo proceso de lucha y resistencias a la represión pudo entender que la coincidencia de la modificación de las circunstancias y de la actividad humana sólo puede concebirse y entenderse racionalmente como práctica revolucionaria.

En 1991 migró de la ciudad de Concepción para tomar contactos y vínculos
con el movimiento revolucionario en gestación. Pronto pensó que era el momento de asumir compromisos con la lucha, a pesar de su corta edad, y confiada que un partido proletario era el camino. A los 19 años se mudó a Asunción para iniciar su estudio universitario e incorporarse a la Corriente Patria Libre. A los 6 meses de militancia política legal, realizada en el interior del país, en el sector campesino, el Comité Político decide pasarla de la militancia legal a la clandestina, así comienza a integrar la célula clandestina que el partido venía construyendo. Las exigencias de la militancia clandestina la lleva a renunciar a sus estudios, su trabajo, corta lazos con su familia y
renunciar a su vida anterior. En el contexto de las tareas asignadas cae presa en 1997 mientras cumpliendo tareas en una casa de seguridad en Choré. Estaba embarazada de 8 meses de su hijo Néstor.

Luego de pasar dos años y tres meses de prisión es liberada y reintegrada al comando clandestino. Carmen fue parte del operativo que el partido decidió llevar adelante con el secuestro en el 2001 de la nuera de Enzo Debernardi, ex ministro de hacienda del dictador Stroessner y uno de los negociadores y artífices del tratado de Itaipú. Está actividad tenía por objetivo, resolver el problema financiero de la organización. Aquello fue el inicio del fin del partido. En el año 2002 es detenida y condenada a 18 años de prisión. A la fecha tiene cumplida en su totalidad dicha condena, pero en una maniobra ilegal, la justicia Paraguaya revive una causa “cajonera” por 15 años la cual ya se encontraba vencida según todos los plazos procesales de ley.

Cabe destacar que el crimen que puede imputarse a Carmen es su posición crítica y radical ante el statu quo, hacia el pensamiento fascista hegemónico impuesto por el Partido Colorado y los medios hegemónicos de Paraguay. Su ejemplo de resistencia, su posición política y reivindicación de la necesidad urgente de producir cambios radicales que de verdad beneficien a las grandes mayorías de la clase obrera y campesina Paraguaya son la verdadera causa que hace que el Estado y la (in) «justicia» Paraguaya la mantengan en prisión.

Ante la grave crisis del capitalismo a nivel global, decadencia y agotamiento de las políticas neoliberales, las derechas neofascistas aplican una ofensiva represiva, donde sin escrúpulos violan su propia ley, eliminando derechos que las masas conquistaron a fuerza de largas luchas, cerrando filas contra toda forma de protesta y de resistencias en el continente, incluso, si ésta se limita en una referencia testimonial como es el caso de Carmen. Para ella, la conciencia revolucionaria continúa reproduciéndose, y toma partido, pese a los devaneos ideológicos de aquellos que quieren dar forma permanente a la sociedad actual.

Para conocer más detalles del caso, descarga el siguiente dossier.

Fuente: Tribuna Popular – Partido Comunista de Venezuela