La resistencia de Nuestra América crece y se convierte en hábito

«Cuba, con sus propios recursos, con sus propias vacunas, se ha enfrentado increíblemente al problema de la COVID-19. Eso, por supuesto, ha sorprendido a muchas personas, a muchos gobiernos», declaró en la mañana de este viernes el honorable Doctor Ralph Everard Gonsalves, primer ministro y ministro de Relaciones Exteriores, Seguridad Nacional, Asuntos Legales e Información de San Vicente y las Granadinas.

Lo hizo desde el Palacio de la Revolución en La Habana, en declaraciones a un equipo de periodistas de la Presidencia de Cuba, y en clara alusión a la fuerza simbólica que tiene la Isla si se habla de un derecho tan humano como la defensa de la vida.

El dignatario caribeño, quien este jueves dio cumplimiento a su agenda de visita oficial a la Mayor de las Antillas, y que este viernes se incorporó a la XXI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos), afirmó que «a pesar de todas las dificultades», los cubanos «han sido capaces de seguir recibiendo el apoyo de muchas naciones para con la Revolución cubana».

Ralph Gonsalves razonó que tal fuerza simbólica «ha generado, por supuesto, todo un debate sobre el hecho de si los países deben, o no, asistir» a la IX Cumbre de las Américas —a celebrarse entre los días 6 y 10 de junio en la ciudad norteamericana de Los Ángeles—, a punto de partida de la exclusión a ese encuentro de Cuba, Nicaragua, y la República Bolivariana de Venezuela.

«El gobierno estadounidense —reflexionó el dignatario— se ha visto emplazado para responder ciertas y determinadas preguntas, y hasta este momento me parece que ha perdido un poco su posición». Lo dijo porque, en su entender, «se han logrado victorias bien considerables, bien significativas para las fuerzas progresistas, y esto de que los países vayan o no a la Cumbre, y esa posición de que asistirán o no, ha traído consigo otras ciertas preguntas, otros ciertos cuestionamientos».

«Yo tengo la impresión —expresó el honorable Doctor Ralph Everard Gonsalves— que todos los países dentro de la Caricom (Comunidad de Estados del Caribe) están rechazando esa exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua de esta Cumbre de las Américas. Hasta donde he podido evaluar, veo que todos los países están pidiendo la inclusión de todos».

No está en el interés de la Caricom, argumentó, «entrar en un nuevo litigio de lo que ocurrió en el siglo XX, y que tratamos que no vuelva a ocurrir en el siglo XXI. Pienso que todas estas diferencias deben quedar atrás, y todos los problemas deben tener una solución. Esto no significa en lo absoluto que la mayoría de los países de la Caricom renuncien a la posibilidad de asistir a la Cumbre.

«Algunos irán a nivel de Jefe de Estado; algunos asistirán a nivel de ministro de Relaciones Exteriores; algunos ya se sienten un poco predispuestos en cuanto a asistir en cualquiera de las circunstancias; otros también han sido un poco más flexibles en su intención de asistir o no, precisamente por los esfuerzos, por las intenciones de la administración estadounidense».

El Primer Ministro reflexionó que también «la posición de la administración de los Estados Unidos ha sido la de impedir un poco que estos países digan que no van a asistir». No obvió en sus declaraciones que el presidente Biden ha enviado personas especialmente designadas para influir en esas posiciones de asistir o no a la IX Cumbre.

Reconoció el estadista caribeño que en la administración estadounidense «están preocupados» con las posiciones de los mandatarios al Sur, desde donde las respuestas han llegado a que algunos presidentes, algunos Jefes de Estado de América Latina, hayan planteado que deben asistir a la IX Cumbre de las Américas, pero que de todas maneras abordarán allí el tema de la exclusión.

«Mi posición es no asistir a la Cumbre», afirmó Gonsalves: «Claro, pueden ocurrir cambios, las cosas pueden cambiar desde este momento hasta la fecha de la Cumbre, porque el principio de convocar se ha dejado ya para último».

El dignatario de San Vicente y las Granadinas aclaró que el encuentro en Los Ángeles «se llama la Cumbre de las Américas, no la Cumbre de algunos de los países de las Américas; y en cualquiera de las circunstancias, el país sede no puede determinar quién asiste y quién no asiste a la Cumbre. Eso va contra todas las prácticas internacionales».

En este contexto, recalcó, excluir «es una muestra increíble de mala educación, y yo crecí dentro de un contexto de respeto a la educación y a los buenos modales. Por eso estoy aquí (en Cuba)», afirmó Gonsalves, para quien «los estadounidenses están ahora como protagonistas, y están utilizando su poder, porque ya han perdido cualesquiera de las razones posibles para asumir estas actitudes; y cuando se pierde la razón, cuando se pierden los argumentos, esto significa que ha habido resistencia por parte de los pueblos».

Ampliando su análisis, el dignatario expresó a los periodistas: «Cuando el poder pierde todo tipo de razón o de argumento, y se resisten los pueblos, esa resistencia se convierte en un hábito, en una costumbre, y el efecto de ese poder, de esa fuerza, se reduce cada vez más».

De otro asunto habló también el dignatario: «Además de esa Cumbre, hay una Cumbre de los pueblos, que involucra grupos sociales, progresistas, organizaciones no gubernamentales, en una ciudad tan progresista como Los Ángeles, y ese hecho, propiamente, constituye un fórum de gran relevancia para que continúe este debate, esta discusión desde el punto de vista progresista».

En San Vicente y las Granadinas, enunció el Primer Ministro, «somos buenos amigos de Estados Unidos de Norteamérica, pero nuestros amigos estadounidenses están equivocados, están cometiendo un error; y es deber de los amigos de ese país, de ese gobierno, decirles en su rostro en qué se están equivocando, y solicitarles que actúen de la manera adecuada, y que inviten en condiciones de equidad a Cuba, a la República Bolivariana de Venezuela, y a Nicaragua».

Fuente: Presidencia y Gobierno de la República de Cuba